Ir al contenido principal

Canciones





                                                                              Claudia Lars




Claudia Lars (1899-1974), una de las más altas voces de la literatura salvadoreña, también ocupa un lugar prominente en la poesía en lengua española. Desde sus primeros libros, su obra se ha venido" abriendo paso frente a los criterios más exigentes.
 Hija de la salvadoreña Manuela Vega y del irlandés Peter Patrick Brannon (fundador de la primera logia Teosófica de San Salvador, quien conoció, deslumbrado, a la célebre Madame Helena Blavarsky), fue bautizada con el nombre de Margarita del Carmen Brannon Vega.
Su noviazgo con el poeta nicaragüense Salomón de la Selva terminó, por decisión del padre de ella, con un viaje a Estados Unidos. "Desde un principio me deslumbró -anotaría en su momento el poeta- con su amplitud y desenfado intelectual y con el refinamiento de su espíritu. Pude conversar con ella en inglés y en francés, y su español, por supuesto era algo encantador".
Residió algún tiempo en San José, Costa Rica, donde tomó contacto con el grupo de intelectuales del Repertorio americano, la más importante publicación centroamericana de la época.
                                                             .
Posteriormente a su regreso a El Salvador, formó parte del selecto círculo que se reunía en torno al poeta Alberto Guerra Trigueros."
Empleada en una fábrica de California y amiga de Gabriela Mistral - quien profesó admiración por la salvadoreña -, madre de familia a la vez que amante intensa, tuvo carácter como para renunciar a honores que a otros hubieran halagado (un Doctorado Honoris Causa y un sillón en la Academia Salvadoreña de la Lengua); por su actitud vital Claudia Lars, al igual que Salarrué, llegaron a construirse en mitos vivos entre sus contemporáneos y especialmente entre la juventud literaria. 


                                                          Claudia Lars en su adolescencia 1913

Fuente: Lars, Claudia. (1999). Poesía completa. San Salvador, El Salvador, Dirección de Publicaciones e Impresos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bombas (Folklore Oral de El Salvador)

Si el sol del cielo cayera, Y al caer se quebrara, Sin duda de sol sirvieran Los ojos de tu cara. El gallo de la vecina, Qué triste y alegre canta; El que duerme en casa ajena De mañana se levanta. Dicen que tienes dinero Y orgullo para gastar, Gastálos poco a poquito, No se te vaya a acabar. Ayer salí de mi casa Arrastrando mi camisa, Sólo por venir a verte, Carita de lagartija. Limoncito, limoncito Cortado de una ramita, Dame un abrazo apretado Y un beso de tu boquita. Una vieja con un viejo Cayeron dentro de un pozo, Y la vieja le dijo al viejo ¡Hay que baño tan sabroso! ¿De qué le sirve a tu nana, Ponerle tranca al corral, Si te has de venir mañana, Salga bien o salga mal? Zipote, nariz de moronga, Andá donde tu nana, Que te la componga. Ayer pase por tu casa, Me tiraste una iguana, Yo la tomé de la cola Pensando que era tu nana. Ayer pasé por tu casa, Me tiraste una rata Yo la

Sara Palma de Jule

                                                             Sara Palma de Jule Nació en Santa Ana. Se graduó como maestra normalista en la Escuela Normal "España", habiendo obtenido el primer lugar de su promoción. Colaboró con  El Diario de Hoy con la "Revista Dominical" de La Prensa Gráfica. Durante varios años trabajó en las Empresas DIDEA, donde fungió como secretaria del magnate don Luis Poma. A su vocación poética se une su ingenio e indiscutibles dotes intelectuales. Una escuela de la ciudad de Apopa lleva su nombre. Es miembro del Ateneo de El Salvador, Ateneo Salvadoreño de Mujeres, Unión de Mujeres Americanas UMA, Organización Mundial de Educación Preescolar OMEP y Club de Mujeres de Negocios y Profesionales. Ha viajado por Guatemala, Costa Rica, Panamá, los Estados Unidos, España, Francia, Italia, Suiza y Austria. Obras publicadas: "Surtidor de Trinos" (1982), "Tranvía de Ilusiones" (1984), "Fantasia" (1994)

Escuela de Pájaros

A LA VIBORA, VIBORA... A la víbora, víbora, de la mar, por aquí quiero pasar. Las olas que se acercan, las olas que se van, y detrás de las olas, las olas más y más... Escamas de arco-iris, escamas de metal. ¡ya se durmió la víbora, ya quiere despertar! Camino de mi frente -caminito especial- si de mi frente sale, ¿quien lo puede alcanzar? En menos de un segundo conoce la ciudad; en lo que cierro un ojo por el aire se va; siguiendo mariposas deja juegos atrás y toca de repente, la víbora de la mar. Aunque niño me llamo y no puedo nadar muchas islas descubro sentado en mi diván. Al agua marinera, que baila por bailar, sin mojarme la blusa la puedo atravesar. Caballito marino, caballito de sal, con brida de canciones te logro sujetar. ¿En dónde llora y llora la niña tempestad? ¿En dónde crece, rojo, el árbol de coral? Iremos galopando -rataplán, rataplán- caballo de los tumbos, que sabes galopar. ¡Qué praderas de espuma! ¡Qué montañas