Deseamos hacer una reflexión sobre la importancia cultural que, para los salvadoreños de hoy y del mañana, tienen obras como Luciérnagas en El Mozote, presentada en esta oportunidad por El Museo de la Palabra. Algunos consideran que rememorar nuestra historia reciente, significa subvertir el proceso de paz, y por tanto esos acontecimientos deben ser olvidados y sepultados junto a sus setenta mil muertos. En El Salvador el temor hacia la verdad histórica se ha mezclado con la falta de conocimiento de ella. Esta actitud se ha convertido en una norma institucionalizada desde nuestros inicios como nación y asimilada traumáticamente como herencia cultural. Es ilógica la renuencia, la incomodidad, ante la evocación reflexiva sobre la pasada guerra cívíl, en tanto esta constituye el hecho trasformador más importante en la vida de la nación. Es necesario, apartar la visión partidista en el estudio de la historia, para encontrar en ella las claves de nuestra identidad. Como complemento del pro
Literatura y Cultura Salvadoreña