SUEÑOS LEJOS DEL TIEMPO Roque Dalton Hubo un tiempo en el que yo sabía mucho de los muertos. Sí me paraba ante la noche en las últimas calles que mi desolación podía soportar, advertía claramente, sus voces llamándome desde la niebla natal y recordándome tenazmente la futura adhesión al hielo inabarcable de los cuerpos perdidos. Sabía que los muertos giraban agitando sus terribles cabellos de cristal, vestidos de guerrera hiedra, afanosos de utilizar la santa bestialidad que aún conservaban de la vida. Dios era un muerto incontrolable. La vida era aprender a morir. Ahora después de nuevos himnos, nuevos mares de lágrimas, después de nuevos ojos presentes desde los números, desde las sólidas hogueras, crueles y persistentes, desde las casas taciturnas donde aman los esposos a sus desnudas novias, desde un cad
Literatura y Cultura Salvadoreña