SEMOS MALOS Loyo Cuestas y su «cipote» hicieron un «arresto», y se «jueron» para Honduras con el fonógrafo. El viejo cargaba la caja en la bandolera; el muchacho, la bolsa de los discos y la trompa achaflanada, que tenía la forma de una gran campánula; flor de «lata» monstruosa que «perjumaba» con música. -Dicen quen Honduras abunda la plata. -Sí, tata, y por ái no conocen el fonógrafo, dicen… -Apurá el paso, vos; ende que salimos de Metapán trés choya. -¡Ah!, es que el cincho me viene jodiendo el lomo. -Apechálo, no siás bruto. «Apiaban» para sestear bajo los pinos chiflantes y odoríferos. Calentaban café con ocote. En el bosque de «zunzas», las «taltuzás» comían sentaditas, en un silencio nervioso. Iban llegando al Chamelecón ...
Literatura y Cultura Salvadoreña