JUAN FELIPE TORUÑO
Fuente: Toruño, Juan
Felipe. (1958). Desarrollo literario de El Salvador. Ensayo cronológico de
generaciones y etapas de las letras salvadoreñas. San Salvador, El Salvador:
Ministerio de Cultura.
LITERATURA INFANTIL
¿Se ha escrito literatura para niños en El Salvador?
Muy poco y ella apenas se ve en algunos volúmenes. Generalmente se ha importado.
Se ha dicho en diferentes ocasiones a lo largo de América:
literatura para niños; pero no es más que el decir. Son versos o prosa serios, sin
el sabor pueril, el color ingenuo, la característica especial del género. Son
piezas literarias de dudosa factura para la infancia, en su generalidad, siendo
pocos los verdaderamente para párvulos.
CLAUDIA LARS en Casa de
Cristal, con música arrulladora, cantinelas
gráciles, versos limpios, quiso proporcionar esta poesía con tonalidad
infantil; pero poco se divulga. Florinda B. González, siendo maestra, con
excelente intención en su volumen Hojas de Otoño
(1939) dedicó una parte de éste a
los niños, para que se recrearan con ellos. Copiamos El transporte, que dice:
"Arre,
caballito
hala sin cesar,
hala sin cesar,
que
al llegar a casa
vas a descansar.
vas a descansar.
Arre,
arre, arre,
taralaralá!
taralaralá!
¡Qué
viva el trabajo
que alegra el hogar!"
que alegra el hogar!"
JULIO ALBERTO MARTI ha escrito algunas piezas teatrales, Llevado de su entusiasmo instaura y dirige el Teatro Infantil.
ADOLFO DE J. MARQUEZ (1898-1954).
Desde su clase, en la radio, en el teatro, en la revista, en el libro, donde
quiera que estuviese, su entusiasmo desbordaba. A él se debe el único volumen que
contiene la recopilación folklórica de El Salvador, Folklore Salvadoreño.
Fue un hombre que vivió para la docencia
y para divulgar las letras y el arte, sin envidia, sin egoísmo, sin apasionamiento.
No será suficiente la mención de su nombre en estas líneas; más se le mantiene
en olvido que no merece. Sus libros son especialmente para niños; Pétalos
de Recuerdo -poemas para niños- colección
antológica. No exclusivamente de autores que quisieron hacer poesía infantil, sino
de los que en medio de sus producciones tienen algo para el niño. Volumen de él
es Cerca del corazón de los niños (1951) en que, como el uruguayo Humberto Zarilli se dedicó, a deleitar a
las criaturas. De esa sección poética, entresacamos esto;
MI PANECITO FRANCES
Qué
rico mi pan francés,
todo llenito de miel,
todo llenito de miel,
me
lo comeré a las diez,
con Mariana e Isabel.
con Mariana e Isabel.
Así
se expresa la chica,
con la boca, con los ojos
y quiere jugar la "Mica"
para llenar sus antojos.
con la boca, con los ojos
y quiere jugar la "Mica"
para llenar sus antojos.
Quien
fuera la dulce niña
del panecito dorado
del panecito dorado
tiene
el sabor de la piña
y un ángel a su lado.
y un ángel a su lado.
Quien
fuera abejita de oro,
con alitas de ilusión,
con alitas de ilusión,
como
ella que es un tesoro,
de miel en el corazón.
de miel en el corazón.
Profesora que no ha editado libro y
que debiera hacerlo es ANTONIA PORTILLO DE GALINDO,
que firmó con el seudónimo La Madrecita y desde la radio dedicábase a esta diligencia literaria infantil. Fue Directora
de la Normal España. Ha viajado en misión pedagógica por Europa y es competentísima
en el desempeño de su labor docente.
Los Cuentos de Cipotes de Salarrué están escritos como por niños, con sus
decires, invenciones de palabras y maneras: "Puesies
que m iba por lo'rilla del... allá del otro lado, ande ... " y para terminar
el relato: "Al llegar el cuilio se fue destampida y ... siacabuche".
JOSE JORGE LAINEZ, adelantó a sus cuentos fantásticos,
Cuentos de Luna (1941), mínimos poemas para la niñez. No supuso él entonces, profesor
de escuela primaria metido en dificultades, que sería elogiado y
que en el periodismo ganaría batallas. El
cuentista de Murales en el sueño, de 1952, fue primero narrador para chicos. En esa literatura infantil de
Laínez está el amaneramiento, la cantinela y el despertar de curiosidades
del niño que aprenderá recreándose. Véase de él lo siguiente:
CUANDO
CANTAN LAS HORAS
Las
horas van a La escuela
como los niños corriendo.
Horas que van diciendo
que la campana vuela.
como los niños corriendo.
Horas que van diciendo
que la campana vuela.
y una tras otra en coro
cantan su canto sonoro.
cantan su canto sonoro.
y hay miel y alegría
cuando cantan las horas.
Horas que van rodando
como las aguas del río.
cuando cantan las horas.
Horas que van rodando
como las aguas del río.
Horas
que van jugando
con fiesta en el corazón.
con fiesta en el corazón.
Horas
que van cantando
esta linda canción:
esta linda canción:
"Somos
24 hermanas
alegres como campanas"
alegres como campanas"
Sin
medida, sin metro, defectuosos, pero con alegría retozona y centro de atención
para el niño. Y es que Laínez prosista no sabe de medidas, ni de metros ni de acentos.
Sólo de consonancias.
Senda
de Sol, prosa, es de 1956. Relatos del hecho cotidiano, sencillo
para muchachos de pocos años.
Entre
aquel librito y el mencionado, está Murales en el sueño (1952). Cuentos diferentes a los de Ambrogi, Rivas Bonilla,
Salarrué, Lindo. Los de Laínez son de improntus, y descorren velos ocultos; se topa el lector con signos y estrategias
fantásticas en que la imaginación ha tejido y destejido accidentes o enhebrado
contingencias y riesgos irreales; o que por demasiado verdadero el suceso es exabrupto.
Prosa rica en matices. Los títulos de algunos cuentos dirán de sus contenidos: La
luz de la otra lámpara, El cadáver del viento, El paraguas del diablo. En ellos
está el trasunto increíble.
Laínez
también enhebra tramas absurdas, cuentos policíacos, personajes literarios, firmados
con el seudónimo Mister Ikuko.
Sobre
prosa periodística, cuentos, prosa infantil y prosa espejeante de extravagantes
aventuras, descansa la personalidad de José Jorge Laínez (N. 1914).
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