Ir al contenido principal

Bombas (Folklore Oral de El Salvador)








Si el sol del cielo cayera,
Y al caer se quebrara,
Sin duda de sol sirvieran
Los ojos de tu cara.

El gallo de la vecina,
Qué triste y alegre canta;
El que duerme en casa ajena
De mañana se levanta.

Dicen que tienes dinero
Y orgullo para gastar,
Gastálos poco a poquito,
No se te vaya a acabar.

Ayer salí de mi casa
Arrastrando mi camisa,
Sólo por venir a verte,
Carita de lagartija.

Limoncito, limoncito
Cortado de una ramita,
Dame un abrazo apretado
Y un beso de tu boquita.

Una vieja con un viejo
Cayeron dentro de un pozo,
Y la vieja le dijo al viejo
¡Hay que baño tan sabroso!

¿De qué le sirve a tu nana,
Ponerle tranca al corral,
Si te has de venir mañana,
Salga bien o salga mal?

Zipote, nariz de moronga,
Andá donde tu nana,
Que te la componga.

Ayer pase por tu casa,
Me tiraste una iguana,
Yo la tomé de la cola
Pensando que era tu nana.

Ayer pasé por tu casa,
Me tiraste una rata
Yo la tomé de la cola
Pensando que era tu tata.

Desde mi tierra he venido
Arrastrando mi tanate,
Sólo por venirte a ver,
Canillitas de zanate.

Yo no tengo miedo a la muerte,
Aunque la encuentre en la calle,
Que sin la voluntad de Dios
Ella no se lleva a nadie.

Cuando la perica quiere
Que el perico vaya a misa,
Se levanta de mañana
A plancharle la camisa.

Vamos a verla
Que a verla vamos,
Si no la vemos
De valde vamos

Bomba bomba,
Naríz de moronga,
Anda onde el herrero,
Que te la componga.

Allá en aquella lomita,
Estaba un torito comiendo,
Que en el suspiro decía:
Que gordito me estoy poniendo.

Si hubiera sabido
Que ibas a salir con eso,
Hubiera traído una pita,
Para socarte el pescuezo.

No te quiero por bonita,
Ni tanto por tu hermosura,
Sino por un olorcito
Quechás a piña madura.

Desde que ahora se usa,
Echar las suegras al mar,
La pícara de mi suegra
Está aprendiendo a nadar.

Tiráme la luna,
Tiráme el limón,
Tiráme las llaves
De tu corazón.

Señora del pato blanco
Démele palos a su hija,
Sólo me anda preguntando
Que si duermo con cobija.

Comentarios

DenisM ha dicho que…
Gracias, mes serviran para mi alumnos de primaria
Unknown ha dicho que…
Excelente!! que gran aporte.
Unknown ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo ha dicho que…
que bien!! me sirvió para mi tarea gracias.

Entradas populares de este blog

Sara Palma de Jule

                                                             Sara Palma de Jule Nació en Santa Ana. Se graduó como maestra normalista en la Escuela Normal "España", habiendo obtenido el primer lugar de su promoción. Colaboró con  El Diario de Hoy con la "Revista Dominical" de La Prensa Gráfica. Durante varios años trabajó en las Empresas DIDEA, donde fungió como secretaria del magnate don Luis Poma. A su vocación poética se une su ingenio e indiscutibles dotes intelectuales. Una escuela de la ciudad de Apopa lleva su nombre. Es miembro del Ateneo de El Salvador, Ateneo Salvadoreño de Mujeres, Unión de Mujeres Americanas UMA, Organización Mundial de Educación Preescolar OMEP y Club de Mujeres de Negocios y Profesionales. Ha viajado por Guatemala, Costa Rica, Panamá, los Estados Unidos, España, Francia, Italia, Suiza y Austria. Obras publicadas: "Surtidor de Trinos" (1982), "Tranvía de Ilusiones" (1984), "Fantasia" (1994)

Escuela de Pájaros

A LA VIBORA, VIBORA... A la víbora, víbora, de la mar, por aquí quiero pasar. Las olas que se acercan, las olas que se van, y detrás de las olas, las olas más y más... Escamas de arco-iris, escamas de metal. ¡ya se durmió la víbora, ya quiere despertar! Camino de mi frente -caminito especial- si de mi frente sale, ¿quien lo puede alcanzar? En menos de un segundo conoce la ciudad; en lo que cierro un ojo por el aire se va; siguiendo mariposas deja juegos atrás y toca de repente, la víbora de la mar. Aunque niño me llamo y no puedo nadar muchas islas descubro sentado en mi diván. Al agua marinera, que baila por bailar, sin mojarme la blusa la puedo atravesar. Caballito marino, caballito de sal, con brida de canciones te logro sujetar. ¿En dónde llora y llora la niña tempestad? ¿En dónde crece, rojo, el árbol de coral? Iremos galopando -rataplán, rataplán- caballo de los tumbos, que sabes galopar. ¡Qué praderas de espuma! ¡Qué montañas