APUNTES
BIOGRÁFICOS
Vicente Alberto Mónico Masferrer nació el 24
de julio de 1868 en la villa de
Tecapa, hoy ciudad de Alegría, en el departamento de Usulután. Fue "hijo
natural" de Leonor Mónico y de Enrique Masferrer Florido, originario de España.
Su padre, acorde con esta tradición intelectual, no lo reconoció, pero se lo
llevó a vivir con sus hijos legítimos y su esposa, Teresa Crespo Meléndez de
Masferrer, originaria de Guayaquil, Ecuador, criándose como hijo de matrimonio.Contrajo matrimonio con Rosaura Castañeda, de la que se
divorció años más tarde para casarse con Rosario Martínez. No tuvo descendencia
de ninguno de ambos matrimonios, aunque se conoce que dejó dos hijas, Albertina
Michielter, nacida en Brujas, Bélgica, cuando él era cónsul de El Salvador, y
Helia Detrouk, además de otros hijos de quienes se desconoce su paradero. Helia
fue, sin duda, la hija que más quiso o al menos de la que más escribió, se
ocupó de ella a distancia porque no pudo conocerla. Nació como fruto de su unión
con Hortensia Madriz, joven salvadoreña, con la que mantuvo una fluida
correspondencia. Debido al escándalo que dicha unión suponía en esos tiempos,
Hortensia fue enviada por sus padres a Bélgica, en donde Helia nació y se
educó, en compañía de su madre y de Valerie Decordes Poulou, mujer fundamental
en la vida de Helia, quien le da a conocer a su padre Masferrer y la introduce
en su pensamiento. Helia se educó en un
Centro de Estudios Decroly, con un sistema pedagógico muy avanzado, suponemos
que por influencia de Masferrer, a quien no llegó a conocer porque éste murió
cuando ella tenía 2 años.
Masferrer fundó en 1928, con el empresario José Bernal, el diario Patria, del que fue director y editorialista; escribió otros
editoriales en el semanario intelectual Vivir, auténtica tribuna de opinión pública. Contó con el
apoyo de varios colaboradores salvadoreños como: Salarrué, Napoleón Viera
Altamirano, Miguel Ángel Chacón, Alfonso Rochac, Alberto Guerra Trigueros,
Arturo Ambrogi y otros autores internacionales como José Vasconcelos, Flavio
Guillén, Máximo Soto Hall, Gabriela Mistral, Henri George, Henri Barbusse,
Anatole France, Romain Rolland y algunos destacados espiritualistas vinculados
a la teosofía. Escribió sobre diversos temas: educación, trabajo, feminismo y
aquellas cuestiones sociales que aquejaban a las sociedades latinoamericanas
finiseculares. En general todos los temas abordados por este periódico estaban
relacionados con los principios desarrollados en El mínimum vital. Cuando Masferrer tuvo que abandonar El Salvador por motivos políticos (1931), su
discípulo y amigo, Alberto Guerra Trigueros, compró el periódico Patria
para continuar su obra y seguir
difundiendo las ideas vitalistas y rnasferrianas."
Su extensa obra comprende sobre todo ensayos cortos
de carácter didáctico y pedagógico con tintes a menudo moralistas y de denuncia
social. Una de las más difundidas en Centroamérica fue Leer y escribir (1915), cuyo contenido social era una
denuncia de la pésima situación de las escuelas y la educación en El Salvador y
una propuesta de creación de bibliotecas ambulantes populares, a las que
tuviera acceso toda la población. Fue publicada en Guatemala, como un pequeño
folleto popular, junto a otro ensayo, La cultura
por medio del libro (1929), con un tiraje de cinco mil ejemplares. De su obra más conocida, El mínimum
vital, se publicaron varias ediciones
en casi todos los países de América Latina y su difusión fue enorme. Es un
pequeño ensayo deontológico acerca de los deberes y derechos de que ha de gozar
todo ser humano por el hecho de vivir. Entre 1925 Y 1928, escribió buena parte de sus teorías espiritualistas de clara
influencia teosófica y orientalista: Ensayo sobre el
destino (San José, Costa Rica, 1925); Las
siete cuerdas de la lira, (1926), que plasmaban claramente su concepción panteísta,
adentrándose en la búsqueda de la sabiduría, la belleza, la verdad y el bien y
donde se dejaba entrever la influencia hinduista en las teorías acerca del
cosmos, la vida y la reencarnación. Citaba a Gandhi, Krishna o Budha, así como
a Platón y Pitágoras en aquellos párrafos que se refieren a la
primacía del espíritu sobre la materia y la búsqueda de la belleza y el bien.
Fuente: Casaús Arzú, Marta Elena. (2012). El Libro de la vida de Alberto Masferrer y otros escritos vitalistas. Edición crítica de la obra teosófica-vitalista (1927-1932). Guatemala, Guatemala, F&G Editores.
Lée el Dinero Maldito
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