Eugenio Martínez Orantes
Las calles llenas de gente
Las calles llenas de gente
Las calles llenas de gente que va y
viene
( apresurada ...)
Todos los
días salen a buscar una realidad
sin encoentrarla, porque la llevan
sin encoentrarla, porque la llevan
debajo de la
piel. sin darse cuenta.
Sin embarco,
algún día. sorpresivamente
se toparán con ella, al llegar a su meta,
cuando ya no les sirva para nada.
se toparán con ella, al llegar a su meta,
cuando ya no les sirva para nada.
La prisa los
arrastra.
Navegan
entre el ruido y el humo de los buses,
automóviles y camiones veloces:
desesperados por llegar a una cita.
automóviles y camiones veloces:
desesperados por llegar a una cita.
Sin saber
con quién ni para qué.
Entre toda
esa multitud interminable.
jadeante y angustiada. que corre sin parar,
jadeante y angustiada. que corre sin parar,
estoy
yo, con un colibrí volando dentro de la cabeza
y tu dulce nombre en mi lengua.
y tu dulce nombre en mi lengua.
jugueteando
en mi boca bien cerrada:
Para
que no lo vean.
Para que no
se escape;
para poder seguir viviendo.
para poder seguir viviendo.
San
Salvador, enero 20. 1998
Fuente: Martínez Orantes, E. (1998). Fragua de Amor. (3ª. Ed.). San Salvador:
Editorial Martínez Orantes
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