Roque Dalton
PRESENTACION
Los TRES MIL ejemplares del primer tomo de la Poesía completa de Roque Dalton, terminados de imprimir en agosto de 2005, estaban completamente agotados cuando en mayo de 2008 dimos a las prensas los contenidos del segundo tomo. Sabíamos de sobra e l interés que alrededor del planeta despertaría este histórico esfuerzo editorial, pero no imaginamos que íbamos a vernos en la obligación de emprender la reimpresión de la serie a menos de cuatro años de haberla iniciado.
Estas palabras de presentación, sin embargo, responden a otro propósito que el de únicamente agradecer a quienes nos están animando a proseguir el rescate y la promoción de Dalton. Ahora, más energizados, deseamos pedir la activa complicidad de los admiradores del poeta, porque es eso, en esencia, lo que Roque necesita a estas alturas del viaje de su obra por el mundo, junto a la renovada afición por su lectura, el creciente cariño por su talento y el objetivo -ya no tan complaciente- examen de sus circunstancias vitales.
Es lógico y es justo que vengan los tiempos de hoy, con sus recuentos a distancia, a señalar los dogmas políticos de que fue Dalton defensor apasionado y no siempre indulgente. Debido a ellos, en buena medida, la suerte trágica de! poeta es epitafio abierto al grafiti pendenciero e irrelevante, lo cual es una lástima. Pero ello no está todavía facultando a nadie -y probablemente no lo hará nunca- para desvirtuar que Roque fue, sobre todo, un intuitivo conjurador de urgencias políticas y malquerencias miserables. La suya era una vocación por la palabra, no por el bullicio. Le venía mejor la apuesta sincera por la vida, en lugar de! victimismo clamoroso al que suelen ser tan afectos los "burócratas" de la literatura socialista.
El mismo año (2005) en que se cumplieron setenta del nacimiento de Dalton y apenas treinta de su asesinato, la Dirección de Publicaciones e Impresos no sólo dio inicio a la publicación de No pronuncies mi nombre, sino también a una nueva etapa de la célebre revista CULTURA, que por haber nacido en 1955 se encontraba igualmente de plácemes: medio siglo, ni más ni menos, de historia.
Para celebrar semejante conjunción de efemérides, el por entonces recién nombrado Director de CULTURA, el poeta y ensayista Luis Alvarenga, tomó la certera decisión de ofrecer un amplio homenaje a Roque Dalton que incluyera, por qué no, juicios críticos sobre su vida y su obra.
Para celebrar semejante conjunción de efemérides, el por entonces recién nombrado Director de CULTURA, el poeta y ensayista Luis Alvarenga, tomó la certera decisión de ofrecer un amplio homenaje a Roque Dalton que incluyera, por qué no, juicios críticos sobre su vida y su obra.
El resultado, ya entonces, fue polémico y enriquecedor. Miguel Huezo Mixco hizo una muy notable reconstrucción del "cotilleo de armario" que condujo a Dalton a romper con Casa de las Américas institución de credenciales culturales y políticas muy conocidas y acelerar su salida de La Habana. Aguda sentencia de Huezo Mixco es la siguiente: "Una lectura del siglo XXI de la obra de Dalton exige un abrelatas y no sólo las candorosas interpretaciones construidas bajo el impacto de su martirio. Para desentrañar la historia de su muerte se requiere de una máscara antigás, como la que él mismo propuso para ingresar en los palacios de la Iglesia; antes de lo cual había escrito: 'La única organización pura que va quedando en el mundo de los hombres es la guerrilla', algo que dicho por él ahora suena como una macabra tomadura de pelo".
En nada resolvió el enigma de los requiebros de Dalton en Cuba la escueta y desaconsejadamente cumplidora misiva que Roberto Fernández Retamar; Director de Casa de las Américas, le envió a Luis Alvarenga a propósito de los señalamientos publicados. "En cualquier caso, -resume el cubano- la historia pone las cosas en su lugar, y nuestro afecto, así como nuestra identificación con Roque, nada han variado (sic)".
En el futuro, parece, tampoco variarán los empeños en llegar a la verdad, o a todas las verdades posibles, que ofrece a manera de lecciones la epopeya daltoniana. Pero, ¿serán los detalles que encontremos, las sombras que descubramos, las mejores lentes para juzgar el diámetro y la profundidad de las huellas del poeta salvadoreño en la historia latinoamericana?
No, sin duda. Esos parámetros los encontrará el lector aquí, en estas páginas, en estos versos finalmente recogidos en haz completo, donde la vida y la muerte de Roque Dalton, con sus miedos y certezas, odios e intereses, compromisos e insolencias, desfilan ante nuestros ojos porque la poesía (no la ideología) así lo ha querido.
Sirva esta primera reimpresión para testimoniar nuestro afecto a los lectores del mundo que saben bien que el artista, por extraordinario que sea, es apenas una criatura frecuente del arte, y que sus luchas, por honestas y reputadas que sean, distan mucho de ser la clave de su vigencia.
FEDERICO HERNANDEZ AGUILAR
Presidente de CONCULTURA
Presidente de CONCULTURA
San Salvador, febrero de 2009
Fuente: Dalton, R. (2008). No Pronuncies Mi Nombre: poesía completa I.
San Salvador: Dirección de Publicaciones e Impresos.
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